La claridad en el área de costura es importante. Siempre se recomienda que el espacio esté bien iluminado, cerca de fuentes naturales de luz como una ventana. Sin embargo, esto no siempre es suficiente y se hace necesario tener iluminación auxiliar en la máquina de coser.
La mayoría de las máquinas modernas incluyen una bombilla que facilita la labor de costura porque ofrecen iluminación directa en el área que se está trabajando. Las máquinas de coser antiguas no tienen sistemas de iluminación integrado pero existen las que se pueden acoplar a la mesa de trabajo o a la misma máquina para resolver el problema.
Bombillas convencionales
Se tratan de bombillas incandescentes de 15W, ofrecen buena luz, son muy baratas, pero también generan calor y, aunque son pequeñas, son las de mayor consumo eléctrico. Las hay de dos tipos de rosca y de bayoneta. Es importante revisar qué tipo de bombilla acepta la máquina; para saber cuál de las dos comprar. Bastará solamente con mirar el casquillo para saberlo.
Bombillas LED
Este tipo de focos consumen mucha menos energía (apenas 4W) sin dejar de proporcionar una excelente iluminación blanca. Las bombillas LED no se calientan y son de muy larga duración. Suelen ser un poco más caras que las convencionales, pero nada que afecte demasiado el presupuesto. También están disponibles de rosca o de bayoneta.
Bombilla LED de imán
Es una excelente alternativa de iluminación para las máquinas que no tienen bombilla integrada. Se trata de una lámpara LED con un imán para fijarla directamente en la máquina de coser, de modo que no estorbará en la mesa de trabajo.
La lámpara está acoplada a un brazo flex que permite colocarla en la posición deseada o moverla en otro ángulo si se necesita. Es de muy larga duración y bajo consumo eléctrico, no calienta y es muy práctica.
Lámpara de sobremesa o flexo
Es un tipo de lámpara muy popular que se acopla a cualquier mesa. Se puede comprar en cualquier tienda y no es cara. Se recomienda para el trabajo de costura que la lámpara sea de flexo articulado u orientable para moverla o plegarla con facilidad cuando no se quiere que estorbe o se necesita el espacio.
También es aconsejable cambiar la bombilla convencional, si la trae, por una de “luz fría” para ahorrar en el consumo eléctrico, minimizar el calor y reducir la fatiga visual.